Juegos

JUEGOS AFECTIVOS

Abrazos musicales
La educadora pondrá una canción en el aula con la que los pequeños bailarán por toda el aula. Cuando la música se detenga, cada niño/a abrazará al compañero que tenga más cerca. La música continuará y cuando se vuelva a parar, habrá que volver a abrazarse pero esta vez añadiendo un compañero más, y así sucesivamente, hasta que todo el grupo se una en un gran abrazo gigante.


Pobre gatito
Los niños/as se colocarán en círculo y en el centro de él, uno de ellos que ha de hacer de gatito y maullar. Deberá acercarse a sus compañeros uno a uno debiendo así, hacerles reír con sus maullidos. El objetivo de los demás, será decirle tres veces “pobre gatito” al compañero sin reír, pero si lo hace, el gatito será él o ella.

JUEGOS COGNITIVOS

Encuentra la pegatina

La educadora se encargará de tener pegatinas que llamen la atención del niño. Las colocará de manera que estén a la vista, en diversos objetos de los juguetes de los niños: muebles, lámparas, juguetes, suelo… A continuación, se le hará al niño entrar en el aula y se le dirá que busque pegatinas que se han escondido. Si es necesario se le ayudará diciendo “frío” o “caliente” según se aleje o se acerque a la pegatina. Cada pegatina que encuentre se irá pegando en su baby.

¿Quién soy?

El educador le dirá a cada niño un animal que deberán representar utilizando la técnica del mimo, es decir, sin hablar solo mediante la gesticulación del cuerpo y la cara. Una vez tengan todos los niños asignados un animal, de uno en uno, deberán representarlos delante de sus compañeros y el resto debe adivinar de qué animal se trata. Los animales que se pueden representar son: el perro, gato, vaca, pájaro, león, mono, elefante, rana, canguro y ardilla.

JUEGOS PSICOMOTORES

El patio de mi casa

Consiste en que todos los niños forman un círculo e irán dando vueltas al ritmo de una canción.

Y cuando dicen “agáchate”, todos los niños se agachan y cuando dicen “ a estirar a estirar que el demonio va a pasar” todos los niños se abren para que el círculo se haga más grande sin que se rompa. Canción:

“El patio de mi casa, es particular, cuando llueve se moja, como los demás, agáchate, y vuélvete a agachar, que los agachaditos no saben bailar. Chocolate, molinillo, corre corre, que te pillo, a estirar, a estirar que el demonio va a pasar.”

Pase misí, pase misá

Se eligen dos capitanes, ambos eligen un color sin que nadie más lo conozca. Luego, los dos capitanes se agarran de las manos formando el arco de la “puerta de Alcalá”. Por debajo de dicho arco, irá pasando el resto de los niños/as en fila, mientras todos cantan la siguiente canción:

“Pase misí, pase misá, por la puerta de Alcalá, los de delante corren mucho y los de atrás se quedarán”.

Al terminar la canción, los capitanes bajan rápidamente los brazos, atrapando al jugador que pasaba en ese momento bajo del arco. A continuación, se le da a ese jugador a elegir, en secreto, entre los dos colores elegidos al principio del juego por ambos capitanes. Según elija, se pondrá detrás de uno u otro. Al final cuando todos estén en un equipo, cada equipo se agrupará en fila agarrados por la cintura y trazando una raya en el sueño, se jugará con una cuerda jalando uno u otro hasta lograr que uno de los dos equipos cruce la raya.

JUEGOS SOCIALES

Caballos y caballeros

Los jugadores se reparten roles por parejas, unos son caballos y otros caballeros. El juego consiste en que cada caballero encuentre a su caballo y que cada caballo tenga su caballero. Después de haber trotado y haberse mezclado por el aula, se cambian los roles.

Como sardinas en latas

El educador escogerá a uno de los participantes y éste deberá esconderse mientras el resto del grupo cuenta hasta 50, hacen una danza o esperan un tiempo. Terminada la cuenta, el grupo sale en busca del que estaba escondido. El primero que lo encuentra se esconde con él y se quedarán callados y quietos esperando a los demás. Así llega el segundo, los encuentra y vuelve a hacer lo mismo, se queda con ellos. Así hasta que solo quede uno y los demás estarán como latas en sardina en el escondite. El último en llegar al escondite, será el primero en la siguiente ronda.